Roger Federer, uno de los tenistas más destacados de la historia, ha construido un legado que trasciende las canchas. Junto a su esposa, Mirka, también extenista, Federer ha creado una familia ejemplar y una influencia global. Mirka, quien dejó su carrera deportiva debido a una lesión, ha sido un pilar fundamental en la vida de Roger. Ambos se conocieron en los Juegos Olímpicos de Sídney en 2000 y desde entonces, han compartido una conexión inquebrantable.
La pareja tiene cuatro hijos: dos pares de gemelos, las hijas Myla Rose y Charlene Riva, y los hijos Leo y Lenny. La vida familiar de Federer ha sido fundamental en su estabilidad y longevidad en el deporte. A pesar de sus compromisos, Federer y Mirka siempre han hecho de sus hijos una prioridad. Incluso se ha visto a la familia completa apoyando a Roger en los torneos más importantes, lo que añade un toque entrañable a su carrera.
Más allá del tenis, el legado de Federer también se extiende a su fundación benéfica, enfocada en la educación y el apoyo a niños desfavorecidos en el sur de África. Su compromiso con causas humanitarias ha elevado su figura, consolidándolo no solo como un ícono deportivo, sino como un modelo a seguir.
Hoy en día, tras su retirada oficial en 2022, Federer se dedica a su familia y a diversos proyectos, continuando su impacto en el mundo. La “familia Federer” representa el equilibrio perfecto entre éxito profesional y valores familiares, y su influencia seguirá inspirando a generaciones futuras, tanto en el tenis como en otros ámbitos de la
vida.